martes, 7 de septiembre de 2010

ANALIZANDO LA CAMPAÑA ELECTORAL 2010

La política peruana está muy venida a menos, por la carencia de ideas, valores y nivel académico de los políticos. Sin embargo hay honrosas excepciones nacionales y regionales. A nivel nacional tenemos políticos con ideas, como José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre, expuestas en varios de sus respectivos libros; políticos honestos como Fernando Belaúnde y Alfonso Barrantes, que como ex gobernantes, nacional y municipal, respectivamente, vivieron y murieron en humildes viviendas; académicos como Luís Alberto Sánchez y Martha Hildebrandt. A nivel regional me merecen respeto líderes como Violeta Garay y Tito Jaime Fernández. Asimismo, hay candidatos regionales y municipales, aunque muy pocos, que tienen algunas de estas cualidades: capacidad, honestidad, ideales, valentía, experiencia de gobierno y una personalidad equilibrada.
1. LA DEMOCRACIA
La definición más conocida de democracia es: El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Sin embargo, en los hechos, este concepto no corresponde a la realidad. La democracia capitalista es una democracia económica, basada en el poder del dinero; mientras que la democracia socialista es una democracia política, basada en el poder político. Todas las campañas electorales, como la actual, nos muestran que la democracia no es real, ya que el pueblo no tiene el gobierno en sus manos, mucho menos el poder. Se trata más bien del poder de la economía, del dinero. Por eso, algunos científicos sociales prefieren usar el término de plutocracia, que según el diccionario de la Real Academia Española significa: “Preponderancia de los ricos en el gobierno del Estado”. Precisamente por eso vemos hoy que cualquier patán con dinero, sin ideas, sin capacidad, puede ser candidato y amenazar con ganar.
2. ALCAHUETES AL SERVICIO DE PODEROSOS
Un gran profesor de educación secundaria, hace décadas, nos decía que para ser un político exitoso hay que ser un alcahuete al servicio de poderosos. En los tiempos de la colonia, los reyes tenían el poder internacional; mientras que en nuestros países, los latifundistas o hacendados. Ahora, las empresas transnacionales tienen el poder mundial; mientras que en nuestros países, los capitalistas o empresarios nacionales. Cuanta verdad en el mensaje del profesor, sólo que ahora hay que ser un alcahuete con dinero. No se gana una campaña con ideas, con debates, sino con alta campaña publicitaria. Y esta tiene un alto costo. ¿Acaso se exponen ideas, planes, proyectos? En términos generales, es una guerra publicitaria, como si se tratara de la venta de productos.
3. ORIGEN DE FONDOS
¿Y de dónde se obtienen los fondos para la campaña? Hay distintos orígenes, algunos de ellos nada claros. Pueden ser de aportes de candidatos y militantes, de actividades empresariales, de fondos públicos de la Nación (según advertencia de la Defensora del Pueblo), de actividades ilícitas como el narcotráfico y el lavado de dinero, de actividades inmorales. Lamentablemente para un trabajador público o privado es difícil ahorrar tanto, mucho menos para gastarlo con alto riesgo de perder, como lo son las candidaturas políticas; a menos que se tenga rasgos de locura.
4. CINISMO DE CANDIDATOS
Muchos candidatos pregonan tener capacidad, cuando no tienen capacidad ni de pensar, ni de gestionar, ni de gobernar. Algunos de ellos no tienen capacidad de gobernar ni sus familias, ni sus propias vidas. Hablan de honestidad, de que están en contra de la corrupción, cuando sus antecedentes los condenan. Y lo más grave está en que ellos saben muy bien que no son ni capaces, ni honestos. Ahí radica precisamente su cinismo.
5. EL PAPEL DE LOS PERIODISTAS
Los periodistas son por excelencia comunicadores sociales y su poder radica justamente en su objetividad, imparcialidad e independencia. Pero hay algunos que ejerciendo el periodismo se comportan como voceros o jefes de prensa de candidatos, debido a los contratos de publicidad y/o “asesoría”. Entre estos noticieros chicha y los de RPP y CPN hay un abismo. No pongo de modelo a los noticieros de la TV capitalina, que se han convertido en noticieros policiales, de crímenes y accidentes.
6. CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN CANDIDATO
Un buen candidato naturalmente debe tener buenas propuestas de desarrollo, basadas en un diagnóstico certero de la realidad. Pero más importante que eso es su personalidad, su capacidad, su experiencia de gobierno, su honestidad, su buena imagen. Que éste sea un buen hijo, buen hermano, buen padre y sobre todo un buen ciudadano. Y mucho más importante todavía es su trayectoria: Qué hizo y qué hace por su familia, por la institución donde trabaja, por la comunidad donde vive; cuáles son sus méritos. La piedra de toque será su concepción social, su amor por el dinero o por los ideales. Si es por el dinero sólo buscará llenarse los bolsillos; si lucha por sus ideales contribuirá firmemente con el desarrollo de su pueblo.
 (*)DOCTOR EN ECONOMÍA, PROFESOR PRINCIPAL DE    LA UNAS.