jueves, 5 de marzo de 2015

CAMBIEMOS LA HISTORIA DE LAS UNIVERSIDADES PERUANAS

I.         UNIVERSIDADES PERUANAS A LA COLA DEL RANKING MUNDIAL
Las universidades peruanas se encuentran muy mal en el ranking mundial. Solo muy pocas, como San Marcos y La Católica, se encuentran; pero, a la cola. Es la expresión de la Ley de la interdependencia entre desarrollo económico y desarrollo educativo. La economía peruana aún persiste con el modelo primario exportador de materias primas, limitando la educación. Se trata de pasar a un modelo industrial exportador sostenible, que de valor agregado a nuestras materias primas. El desarrollo de la economía impulsa a la educación; as u vez, el desarrollo educativo mueve a la economía, como ocurre hoy en los países emergentes. El logro de una buena economía y una mejor educación van en paralelo.
II.    GOBIERNOS MEDIOCRES
Además, la universidad peruana (como el país, las regiones, municipios y demás instituciones) también tiene el problema de contar con gobiernos mediocres, sin políticas, sin lineamientos de desarrollo. La gran mayoría de estos gobiernos adoran el dinero y por tanto son partidarios del Plan Cemento (construcciones físicas que dan buenas ganancias), pero no se preocupan por desarrollar universidad. Y es que son incompetentes para plantear cambios, para modernizar la universidad, para mejorar radicalmente la formación profesional. Así como los adolescentes viven enamorados de su primer amor, los angurrientos viven obsesionados del dinero y buscan ser gobierno con el fin exclusivo de enriquecerse.
III.  GRUPOS DE PODER SIN PRINCIPIOS
Los grupos humanos pueden ser buenos o malos, dependiendo de si tienen principios o solo intereses individuales. En cada universidad hay grupos de poder, que buscan enraizarse en las cúpulas organizacionales para manipular a sus bases, en busca de beneficios personales. Se trata, de modo general, de gentes sin mayor trayectoria profesional y personal. Están ahí buscando ser parte del gobierno, para obtener ventajas individuales. Se trata de grupos sin principios, sin programa de lucha, sin proyecto de desarrollo universitario. Cuando no están en el gobierno gritan, hablan de corrupción; cuando están en el gobierno disfrutan del banquete, se olvidan de las luchas, de la corrupción. El grupismo y el sectarismo les estupidizan, haciéndoles creer ciegamente que su grupo es perfecto y que los demás no sirven para nada. Son tan cínicos que hablan de corrupción, pero apoyan a corruptos. 
IV.  PROFESORES QUE ODIAN A LOS ALUMNOS QUE LES SUPERAN
En cada universidad también hay continuidad de profesores y alumnos en la formación de los cuerpos docentes, por eso los profesores antiguos de calidad son maestros de maestros. Un maestro seguro de su solvencia académica se alegra cuando hay ex-alumnos que les superan. Comprenden que es la ley del desarrollo. Pero hay de los profesores incompetentes, que tienen celo de sus ex-alumnos. Preferirían la muerte a ver triunfar a sus alumnos. Esta verdad es tan contundente, que la calidad de un maestro se mide por la forma como reacciona ante el éxito de sus discípulos. Un buen docente, se alegra; un mal docente, se llena de odio.  Y cuando se junta el espíritu de grupo sectario con el celo docente, su odio es capaz de todo; no tiene límites.
V.   ESPÍRITU NEGATIVO
Otro de los grandes problemas que nos impide avanzar es el gran atraso en el desarrollo personal y profesional. Una prestigiosa universidad tiene el lema: Buenas personas, buenos profesionales. Existe una gran interrelación entre el ser personal y el ser profesional. Una influye en la otra y viceversa. La calidad, la grandeza, de una persona, se expresa en la capacidad de reconocer sus propios errores y en corregirlos. Pero, pobre de aquel que para tapar sus limitaciones se llena de autoalabanzas y hace críticas despiadadas a los demás. Son ingenuos que creen que alabándose y atacando a los demás van a hacer creer que son mejores. La gente no es tonta y sabe quién es quién. Estas personas tienen vacíos espirituales, son destructivas, egoístas, no tienen intereses institucionales, sino solo individuales.
VI.  CAMBIAR LA HISTORIA
Se trata ahora de cambiar la historia de la universidad peruana. Como se afirma en la sustentación de la Nueva Ley Universitaria ya aprobada, el gobierno de las universidades estuvo marcado por la compra literal de votos, principalmente estudiantiles. Ahora, con la nueva Ley universitaria, el voto es universal: Votan todos los docentes y estudiantes. Se debe debatir seriamente el futuro de cada universidad, con críticas, propuestas, ideas nuevas. En toda sociedad, la universidad es el foro del más alto nivel académico. En las campañas municipales y regionales se baja al nivel de las calumnias, difamaciones; donde los verdaderos delincuentes dicen delincuentes a sus oponentes; y lo que es peor, escondiéndose en nombres falsos, usando panfletos. Pero, en una universidad no se debe proceder de ese modo. En cada universidad se conoce la trayectoria de cada uno; queda debatir seriamente las propuestas. Debatir para diseñar las políticas de largo plazo, de modo que sirvan de guía a los sucesivos gobiernos.
¡NO A AUTORIDADES INCOMPETENTES, QUE SOLO BUSCAN DINERO!
¡GOBIERNO CON INTELIGENCIA, EFICIENCIA Y TRANSPARENCIA!
¡A CAMBIAR LA HISTORIA, A DESARROLLAR UNIVERSIDAD!