miércoles, 23 de marzo de 2016

MODELOS DE DESARROLLO PARA PAÍSES LATINOAMERICANOS

Una de las cuestiones fundamentales para los países de América Latina es señalar con claridad cuál es el modelo de desarrollo, a dónde vamos y que hacer para alcanzarlo. Aquí planteo tres modelos: Capitalista primario-exportador (modelo que nos ha impuesto el Gran Capital Internacional), capitalista industrial-exportador (modelo que responde al capital nacional) y socialista (modelo de la clase obrera). Hace más de 25 años estamos bajo el modelo neoliberal, con algunos logros pero sin impulsar el desarrollo nacional. Hoy día el neoliberalismo es cuestionado por los economistas más prestigiosos del mundo, entre ellos los premios nobel de economía, Joseph Stiglitz y Paul Krugman. Este modelo ha generado gran desigualdad, como lo demuestra el gran economista Thomas Piketty. Estados Unidos, el líder mundial del neoliberalismo, se encuentra en profunda crisis, con indicadores económicos insostenibles, como una deuda externa mayor al de su Producto Bruto Interno (PBI), dejando de ser la economía más grande del mundo, siendo superado por China en PBI real (FMI, 2014).
1. MODELO CAPITALISTA PRIMARIO EXPORTADOR
Responde a los intereses de la burguesía internacional, propietaria del gran capital internacional. La ideología de esta clase es el neoliberalismo, que considera que el mercado se regula solo, de modo que el Estado no debe intervenir en la economía, excepto para la creación de infraestructura productiva, defensa y seguridad nacional, y, más aún, para socorrer a las burguesías, cuando se encuentran en crisis. Este modelo, sin embargo, aplica la ley del embudo: Lo ancho para ellos y lo angosto para nosotros. Para los llamados países desarrollados el camino del capitalismo total, con industria exportadora, con ciencia y tecnología, con el respaldo de los organismos internacionales. Pero, para los países en vías de desarrollo (en realidad subdesarrollados) solo el camino del subcapitalismo, como primario-exportadores, con mínima ciencia y tecnología, con educación de baja calidad; sin industrias, porque sus “teóricos” dicen que no tenemos ventajas comparativas
En nuestros países, la burguesía intermediaria del gran capital internacional, maneja hábilmente la paradoja colonial: Tomar como modelo a Estados Unidos, pero no ser como él (capitalista desarrollado), sino solo su complemento, su simple proveedor de materias primas. La paradoja colonial adora el modelo norteamericano pero renuncia a seguirlo; ya que solo acepta ser su siervo, su esclavo. Lo poco que deja el gran capital internacional en nuestros países beneficia a esta burguesía intermediaria, mientras que al pueblo solo chorrea o gotea. En ese marco, los gobiernos “coloniales” han hecho contratos que favorecen excesivamente al gran capital internacional, en perjuicio de nuestros países, por lo que algunos plantean renegociarlos. Es por ello, que tenemos bellas cifras macroeconómicas, pero feos datos microeconómicos. Como consecuencia, tenemos serios problemas de nutrición, salud, educación, pobreza, desigualdad, etc.
2. MODELO CAPITALISTA INDUSTRIAL EXPORTADOR
Responde a los intereses de la burguesía nacional, propietaria del capital nacional. Esta burguesía es la clase de emprendedores. En Perú, son los de Gamarra, los propietarios de Kola Real, los fabricantes de calzados, los dueños de la mediana empresa, los industriales de las regiones, etc. Todos ellos hacen industria y, naturalmente, quieren crecer y ser grandes. La doctrina es el del capitalismo regulado, donde el mercado y el Estado confluyan para impulsar el desarrollo nacional. El camino es el desarrollo del capitalismo, con mejor educación, con mayor capital humano, con ciencia y tecnología, con industria exportadora. El gran capital internacional no aceptará nunca nuestro camino de desarrollo. Esto generará una contradicción entre clases y entre naciones. El capital internacional contra el capital nacional, los países desarrollados contra nuestras naciones. Para desarrollar industria se requiere una auténtica revolución industrial.
Este modelo tiene como referentes a los países emergentes, como China, India, Brasil, que han crecido sostenidamente, contraviniendo las “orientaciones” del Fondo Monetario Internacional, por lo que ahora poseen un Producto Bruto interno (PBI) de varios billones de dólares. Antes eran los “Tigres del Sudeste Asiático”, que, siendo países pequeños, tienen en promedio un PBI aproximado de 1 billón de dólares, cada uno; 5 veces más que el de Perú (FMI; 2014). Implementar el modelo INDES: Industrial Exportador Sostenible será muy difícil, pero no imposible. En Perú, el aporte del sector industrial al PBI es aproximadamente del 15 % (BCRP, Memorias anuales). En el 2014, el peso de las exportaciones no tradicionales fue solo del 29.5 % (BCRP, Memoria Anual 2014). Industrializar no será fácil, porque no solo estará la férrea oposición de las naciones desarrolladas, sino también de las burguesías intermediarias, de los “académicos” del gran capital, de los medios de comunicación proclives al modelo vigente; pero también estarán las propias limitaciones tecnológicas, financieras, de capital humano, de mercados, etc.
3. MODELO SOCIALISTA
En teoría, responde a los intereses de la clase obrera, propietaria de su fuerza de trabajo. En la disputa de predominio del Estado o del mercado, ellos apuestan por el Estado, por el “nuevo Estado”. Pero, construir un nuevo Estado e implantar una economía socialista se haría mediante una revolución marxista. Eso no solo que no es posible; sino que, además, el modelo socialista ha fracasado, por lo que no es una alternativa viable. 
Marx dijo que la clase obrera sepultaría a la burguesía; pero, se equivocó garrafalmente. Los señores esclavistas fueron derrotados por los señores feudales (que surgían como la nueva clase dominante), no por los esclavos; después, los señores feudales fueron derrotados por la burguesía (la nueva clase dominante), no por los campesinos. Por consiguiente, a la burguesía actual le derrotará la nueva clase dominante (que surgirá en el futuro, con un nuevo sistema), no la clase obrera. Entonces, la lucha de clases principal no se da al interior de un sistema, entre clase dominante y clase dominada, sino que es una lucha en las alturas del poder: entre la vieja clase dominante que cae y la nueva clase dominante que surge. Así ha sido siempre, así será en el futuro. El poder se derrota con poder. Por tanto, es la futura nueva clase dominate la que sepultará a la burguesía.
4. ¿QUE HACER? 
Como decía Vallejo: “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”. Se trata, en lo fundamental, de impulsar el Modelo INDES: Industrial exportador sostenible. Entre las tareas urgentes está el cambio de mentalidad, eliminando los rezagos de una mentalidad colonial, que adora las cadenas; requiere de gente que ame profundamente a nuestros países, a sus grandes posibilidades de desarrollo. Mientras no cambiemos de mentalidad y no tengamos claridad en las metas y caminos, seguiremos siendo sorprendidos por discursos huecos, por promesas vacías. Se requiere una gran revolución cultural y educativa, que precisamente cambie nuestros corazones y mentes. Que los gobiernos se comprometan más con sus países, con políticas económicas pragmáticas, con respeto por la inversión extranjera, pero también con profundo amor por el país. La biblia dice: “No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal” (Proverbios 4: 27). 
Ya existe industria en nuestros países, pero es aún limitada. Se tiene que desarrollar progresivamente. Requerimos, entre otras cosas, crear una gran infraestructura productiva, elevar nuestro capital humano, que pasa por mejorar radicalmente la educación; mejorar nuestra tecnología, garantizar niveles de financiamiento y abrir mercados internacionales. No olvidar que los cuatro grandes pilares de toda actividad económica son: Conocimiento, financiamiento, Tecnología y mercado. También necesitamos buenas políticas económicas y gran capacidad de negociación. Por ejemplo, en el Proyecto Conga, los políticos ya saben de memoria que se debe exigir cuidado del medio ambiente y consulta previa a los pobladores de la zona. Se debe considerar también: 1° Que en dicha explotación minera haya coparticipación de técnicos de Perú y de la empresa extranjera. 2° Que los minerales que se extraigan sean exportados con cierto nivel de valor agregado. Asimismo, la industria debe financiarse con la alianza de capital externo y nacional. El país debe cancelar la deuda pública externa. Durante 25 años se viene pagando más de 4, 000 millones de dólares anuales por servicios de esta deuda (intereses + amortizaciones) y la deuda sigue en unos 20,000 millones de dólares (BCRP, varios años). Cancelando la deuda ya no se pagará por esos servicios; ese fondo será para desarrollar infraestructura productiva, capital humano, industria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario